¿QUÉ TIPO DE ALIMENTOS DEBE CONTENER NUESTRO DESAYUNO?
El desayuno debe constar de tres componentes esenciales:
• Cereales o pan
• Leche o productos lácteos
• Fruta y/o verdura frescas
Los cereales como el pan integral, las galletas o los copos de avena, proporcionan energía gracias a su alto contenido en almidón. Hay que procurar que los cereales no estén edulcorados. El pan o tostadas deben ser integrales, lo que hace que la sensación de saciedad sea más duradera y que proporcionan al cuerpo más vitaminas, minerales y fibra que los productos de harina blanca.
La lechuga y las rodajas de tomate y pepino aumentan el valor nutritivo de los bocadillos con queso o embutidos.
La leche, el yogur y el queso proveen con calcio a los huesos y los dientes. Las proteínas que contienen mejoran la absorción del calcio. Las frutas frescas y los vegetales son ligeros y también contienen minerales y vitaminas esenciales.
El tipo de embutido y de queso debe tener un bajo contenido en grasa, por ejemplo, el pavo o el jamón york.
Otra opción para un desayuno saludable es incorporar una ración de frutos secos, ricos en proteínas, fibra, calcio y magnesio. También el aceite de oliva puede ser un acompañamiento sano y recomendable, una fuente de energía de alta calidad por su contenido en ácido oleico. Asimismo, los aceite vírgenes extra son una fuente de antioxidantes naturales (polifenoles) siendo un producto ideal para comenzar el día.
Por otra parte, para que el cuerpo esté bien hidratado es importante incluir en el desayuno bebidas que quiten la sed como el agua mineral, los zumos de frutas naturales, etc.